Los hechos ocurrieron el pasado jueves 10 de mayo, sobre las ocho y media de la mañana, en una vivienda de la avenida Constitución de València. Los efectivos de la Unidad de Medio Ambiente (UMA) acudieron a la casa okupada con consentimiento judicial, al tener constancia de que había varios animales en condiciones insalubres.
Dentro del inmueble, los agentes hallaron a cuatro perros, dos hembras y dos machos, que presentaban mordeduras recientes. Todos estaban desmejorados y sin tratamiento aparente en las heridas que estaban supurando. Además, el habitáculo en el que se encontraban los canes estaba lleno de excrementos y basura.
Tras recoger a los animales, los policías comprobaron que tres de ellos tenían chip, por lo que procedieron a localizar a sus propietarios originales. El cuarto perro fue directamente trasladado al núcleo zoológico municipal de Modepran.
Por su parte, el okupa de 25 años fue denunciado por un presunto delito de maltrato animal por el hacinamiento de estos perros y las mordeduras y herida.
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