La Policía Nacional fue requerida para intervenir en un establecimiento público de Burgos, ya que una mujer se encontraba muy alterada y estaba agrediendo y amenazando al propietario del bar así como a la clientela.

Los agentes acudieron al lugar y se toparon con la reclusa, a la que solicitaron en reiteradas ocasiones que abandonara el bar y que se identificara, a lo que ella se negó, por lo que fue trasladada a dependencias policiales donde continuó con su actitud agresiva hacia los agentes, teniendo que ser asistida médicamente en Comisaría por su estado de gran nerviosismo.

Las gestiones para identificar a esta mujer aclararon que la detenida era A.J.C., de 48 años, una reclusa fugada del Centro Penitenciario de Nanclares de la Oca (Vitoria). Al parecer, cuando se fugó se encontraba participando en una salida programada y autorizada por la Juez de Vigilancia Penitenciaria de San Sebastián, que consistía en realizar unas jornadas del Camino de Santiago.

La interna estaba cumpliendo condena por ocho causas del Juzgado de lo Penal de San Sebastián siendo la tipología delictiva atentado a la autoridad y quebrantamiento de condena.

Finalmente, se procedió a su traslado ante la Autoridad Judicial y su reingreso en prisión la prisión de Nanclares de la Oca.