El secretario general de UGT, Javier Fernández lanero, ha indicado que "está claro que el PP no quiere un sistema de pensiones público sino que lo que quiere es un sistema privado de pensiones complementado con una mierda de pensión pública".

Así, Fernández Lanero ha manifestado que gracias a las movilizaciones el Gobierno "ha ido cambiando pero sólo ha puesto parches que no solucionan el problema de fondo y que además suponen cambiar la dignidad de los pensionistas por cinco votos que necesitan para aprobar los presupuestos".

"No nos vamos a dejar engañar ni vamos a parar nuestras reivindicaciones, sino que serán cada vez más contundentes si no hay una garantía cierta de un proyecto para contar con un sistema público de pensiones digno", ha dicho.

En la misma línea el secretario general de CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, ha incidido en que no cejarán en sus propuestas hasta que el Gobierno de Mariano Rajoy y el PP rectifique. Así ha manifestado que "no les valen parches ni soluciones parciales".

"Reivindicamos una solución a futuro que pasa por un pacto de Estado, recuperar el Pacto de Toledo donde los agentes sociales puedan trasladar sus propuestas variadas", ha indicado Zapico, que ha asegurado que el sistema de pensiones no tiene un problema de gastos sino de ingresos.

Ha añadido que se trata de una cuestión ideológica y con los bajos salarios y la precariedad laboral como principal problema del sistema público de pensiones. "Los empresarios han recuperado sus beneficios, ganan más reparten divindendos y sin embargo los salarios no suben", ha manifestado el líder de CCOO.

Por su parte la presidenta de la Federación de Mayores, la FAMPA, Dolores San Martín, ha insistido que lo que piden son pensiones dignas que se actualicen con el IPC y no van a parar de salir a las calles hasta que no lo consigan.

El secretario Federal de los pensionistas de UGT, Manuel Francisco Menéndez, ha acusado al Gobierno de Rajoy de engañar y tratar de enfrentar a los pensionistas y ha advertido de su intención de recrudecer las protestas hasta que consigan sus fines.