La forma en que los jóvenes ven a los mayores, y las herramientas de las que estos últimos disponen para mejorar la comunicación con la juventud centraron ayer la conferencia que impartió en la localidad de Gines el profesor Amador, experto en personas mayores.

Tal y como lo educa la sociedad en la que se desenvuelve.

Lo ve como hace años, débil, solo, con un deterioro de la intelectualidad, con problemas de memoria y a quien le cuesta conducir o lo hace mal. También, con muy buen o muy mal carácter.

A los 55 años. Hace 60 años, se pensaba que era a los 65.

Los mayores se sienten más cercanos a los jóvenes.

Las creencias son inadecuadas. Esto sólo se cambia con educación. Y hay que cambiar la formación y la actitud respecto a nuestro mayores. Cada uno de ellos es un auténtico libro de historia.

Hay que enseñar a la gente que no hay que añadir años a la vida, sino vida a los años.

Que nadie se forma para ser joven, que es un regalo de la vida, pero que sí hay que formarse para ser mayor y para dar vida los años. LLegar bien a la madurez es algo que hay que construir. Es un arte o una obra de arte.

No sentirse solos. Más afectividad y que la gente los entienda. También, información de los servicios que el Ayuntamiento les ofrece.

Que se mantengan ocupados, activos y con ilusiones.

La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro.