La empresa municipal de autobuses de Valladolid, Auvasa, y el Ayuntamiento de Valladolid se marcan como prioridad actuar para mejorar la accesibilidad de las paradas que presentan trabas que obstaculizan la aproximación del vehículo al punto de embarque, lo que dificulta el acceso a los usuarios con problemas de movilidad.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, y el gerente de Auvasa, Andrés Bernabé, han presentado este martes el Diagnóstico y Plan de Actuación sobre la accesibilidad del transporte público en los autobuses urbanos de Valladolid, elaborado por Aspaym.

El documento ha analizado un total de 582 paradas de la red de transporte de Auvasa y ha señalado una serie de posibles deficiencias, de las cuales Andrés Bernabé ha fijado la atención principalmente en la que señala que en el 19 por ciento de ellas existe alguna traba que obstaculiza la aproximación del vehículo al punto de embarque, lo que obliga al usuario a abandonar la parada, lo que supone una dificultad añadida para las personas con alguna discapacidad.

El gerente de Auvasa ha calificado este aspecto de "capital" para actuar en estas paradas -unas 110- que necesitan mejoras para que "todas permitan bajar y subir en condiciones a los viajeros".

Además, Bernabé ha recalcado que se va a dar mucha importancia también a la mejora de la accesibilidad de la página web y de la aplicación móvil de Auvasa, ya que puede ayudar en la calle a las personas con discapacidad. Igualmente, se va a hacer "un esfuerzo muy grande" en la información en las paradas, con la incorporación de sonido en los paneles informativos.

Luis Vélez ha recordado que ya se han dado "algunos pasos" para mejorar la accesibilidad en la red de Auvasa y así, ha defendido que la reordenación de líneas que se abordó a comienzos de año ha tenido en cuenta estos criterios. Igualmente, como ha añadido Bernabé, dentro del programa de inversiones financieramente sostenibles para este año se incluyen unos 100.000 euros para actuaciones de mejora de paradas.

El extenso documento presentado este martes y que cuenta con más de 2.000 páginas se podrá consultar en la web de Auvasa (www.auvasa.es) y sirve para dar conocer la situación actual de la accesibilidad del transporte público colectivo y para ver el Plan de Acción de mejora hasta alcanzar la adaptación plena de los elementos y el cumplimiento estricto de la normativa en vigor.

En la valoración se han tenido en cuenta criterios puramente normativos que marcan los reglamentos estatales, de la comunidad autónoma y ordenanzas municipales en materia de transporte y accesibilidad.

Así, se indica que el 82% de los itinerarios peatonales en las paradas no presenta dificultad de tipo alguna en sus dimensiones generales, mientras que en el 87% se ha resuelto de forma satisfactoria los habituales desniveles con vados peatonales y pequeñas rampas. En las paradas en las que el itinerario presenta dificultades, se ve comprometido, generalmente, con una anchura de paso insuficiente.

El 20% de los entornos de las paradas, según el estudio, necesita ser cuidado en cuanto a pavimento, mientras que el 38 por ciento de ellos presenta algún tipo de obstáculo a la movilidad por la presencia de alcorques o rejillas inadecuadamente resueltas.

En cuanto a la información, se advierte de que sólo un 4% de las paradas tiene señalización táctil de la parada y del bordillo para las personas invidentes y que, pese a que el 97% de ellas cuenta con señalización visual del número de línea y presentan un buen contraste cromático, se echa en falta la implantación de caracteres de mayor tamaño, algo que se indica que se ha comenzado a instalar ya pero no aparece recogido en el estudio.

CARENCIAS EN SEÑALIZACIÓN PARA INVIDENTES

El estudio considera "fundamental" destacar que no existe señalización en el sistema braille en los postes y marquesinas ni tampoco alternativa acústica para la información, algo en lo que el gerente de Auvasa ha indicado que ya se va a actuar.

Se han analizado también los vehículos de la flota, con un total de once modelos, contando con los 12 buses que se han incorporando a finales del pasado año. Así el 100% de los vehículos cuenta con una anchura libre de puerta superior a 90 centímetros y el sistema de inclinación lateral.

También el 100% de los vehículos es de piso bajo y, por lo tanto, dispone de más del 35% de la superficie interior de los vehículos sin desniveles. Eso sí, cuatro de los modelos analizados superan los 25 centímetros de altura máxima entre el vehículo y la calzada, lo que condiciona las pendientes de sus rampas una vez desplegadas.

Además, se indica que sólo un modelo de la flota no cuenta con rampa después de la desaparición de otros dos de los más antiguos que tampoco tenían. Con la entrada en funcionamiento de los nuevos Iveco Urbanway Auvasa tiene la capacidad de asignar vehículos con rampa para personas con movilidad reducida en todas las líneas ordinarias.

En cuanto a seguridad y confort existen ciertos condicionantes como que si bien el 100% de los autobuses cuenta con al menos una plaza reservada para usuarios de silla de ruedas, dos de los diez modelos -el 10 por ciento de la flota- no disponen de los cuatro asientos reservados que son preceptivos según la normativa.

También todos los vehículos cuenta con avisador luminoso interior de parada solicitada, pero dos de los diez modelos no disponen de avisador acústica, ni al exterior ni al interior, lo que supone el 50 por ciento de los vehículos de la flota.