Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a una mujer,

de 42 años, acusada de sustraer dinero y joyas en la casa en la que prestaba sus servicios como empleada de hogar.

Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los dueños empezaron a notar la falta de monedas que guardaban en un bote de la cocina como ahorro extra para las vacaciones y la desaparición de joyas antiguas. Ya de un primer momento sospecharon de su empleada del hogar, a pesar de que con la misma mantenían vínculos familiares.

Asimismo, comprobaron que después de haber realizado las tareas encomendadas de limpieza de la casa les faltaban varias monedas del bote de ahorro de las vacaciones, sobre el que habían hecho el recuento la noche anterior.

Antes de interponer la denuncia quisieron hablar con ella para que admitiera lo sucedido y diera una explicación sobre el paradero de las joyas, valoradas económicamente en más de 2.000 euros pero con gran valor familiar y sentimental. Ante su negativa a reconocer los hechos, interpusieron la denuncia.

Posteriormente, la Policía constató que la mujer había vendido las joyas en un establecimiento de compraventa de oro y había conseguido un beneficio de casi 700 euros por su venta. La mujer, que no tiene antecedentes y se negó a declarar en Comisaría, fue arrestada por un delito de hurto.