laSexta. El programa de Alberto Chicote regresa con nuevos ingredientes, ya que a las habituales tensiones con los restauradores, las cartas infinitas o la mala visión del negocio se suman dos grandes retos: la peor calidad de comida y los restauradores más complicados de toda la historia del programa.

Alberto Chicote intentará resolver los problemas alejando a los restauradores de su entorno y poder ver con perspectiva los errores que están cometiendo. Así, Chicote llevará a alguno de sus interlocutores a relajarse a un templo budista o intentará calmar a otro de ellos acompañando a un rebaño de ovejas.

Maneras y recursos diferentes que con la fuerza, tesón y creatividad del chef, ayudarán a corregir conductas, asumir errores, motivar, asentar la cabeza... y, en definitiva, brindar a estos restaurantes una oportunidad para sobrevivir en el mercado y poder hacer frente, en muchos casos, a las deudas.

En la primera entrega de Pesadilla en la cocina, Chicote visita el restaurante Mizuna Thai, un restaurante familiar donde la comida deja mucho que desear la cocina no está especialmente limpia y los cocineros no respetan a su jefe como a él le gustaría.

La escasa implicación y organización de la familia ha llevado al restaurante a una situación límite, en la que ya hay no pocas pérdidas acumuladas y un dueño completamente agobiado por el futuro del restaurante.