Todas las centrales sindicales con representación en la sección de autobuses de

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y la dirección del operador han retomado el lunes las negociaciones tras los

siete días de huelga total que CGT y la Asociación de Conductores de Transporte Público de Barcelona (Actub) convocaron a finales de diciembre y a principios de enero.

TMB ha informado que las dos partes "han acordado un calendario de reuniones de trabajo, al ritmo de dos por semana, que se extenderá el tiempo que sea necesario" con la finalidad de "explorar todas las posibilidades" para aplicar en la empresa la nueva normativa de ámbito europea que obliga a los conductores a

descansar 30 minutos en jornadas superiores a seis horas ante el volante.

Según la empresa, "la aplicación directa, sin negociación", de esta normativa, tendría "consecuencias negativas para los conductores", ya que significaría "alargar 30 minutos la jornada o bien la tendrían partida en dos turnos". Añadió que "tendrían que

declarar segundos trabajos" como conducir un taxi o un camión "para comprobar que no superan el límite de 48 horas semanales" que establece la nueva norma.

Por ello, TMB defendió una "negociación serena", en un clima de "normalidad laboral" y, por ello, consideró "de poca ayuda las continuadas acciones propagandísticas y las muestras de radicalismo" de CGT y ACTUB, como la "amenaza de huelga indefinida si no obtienen sus reivindicaciones, antes de agotar la vía de la negociación que todo justo se acaba de abrir".

Desde la CGT, uno de sus representantes en el comité de empresa de la sección de autobuses de TMB, Saturnino Mercader, indicó que, en la reunión de hoy, han comprobado que la dirección de la empresa sigue

sin "aceptar" las reivindicaciones que piden los sindicatos, que son las mismas de las de las pasadas movilizaciones en la compañía.

"La empresa reconoce que no estamos cumpliendo la ley", dijo el también presidente del comité de empresa, ya que los conductores trabajan más de lo que establece dicha normativa de ámbito europeo, según Mercader, quien aseguró que TMB aboga por "

partir la jornada" de los trabajadores y no remunerar la media hora que, en cumplimiento de la norma, tendrían que descansar.

Mercader indicó que si la empresa sigue sin aceptar sus reivindicaciones, a mediados de febrero la CGT y la Actub convocarán una asamblea de trabajadores, en las que se decidirán si hay

nuevas movilizaciones del colectivo, que podrían coincidir con la campaña de las

elecciones generales.