El representante de la Asociación José Luis Arias ha explicado a Europa Press que por ahora las reacciones de todas las instituciones y representantes públicos con los que han mantenido encuentros esta semana han sido "muy positivas" y entienden que la ciudad necesitaría mejores frecuencias de alta velocidad para favorecer a los numerosos vallisoletanos que trabajan en Madrid y residen o podrían hacerlo en la ciudad.

Este viernes, la Asociación ha recibido la confirmación de la cita con el regidor vallisoletano para el próximo día 15. En ese encuentro, ha explicado Arias, tienen intención de relatar lo que han contado a las personas con las que se han reunido hasta la fecha.

"Llevaremos un estudio de hechos objetivos, de la situación de ratios, comparación de trenes por habitantes, del crecimiento de la facturación en la línea", ha explicado, para poner los datos "en claro" al alcalde y esperar "contar con su apoyo y colaboración para que las cosas mejoren".

Arias ha subrayado que el trabajo de la asociación para recabar datos y hechos objetivos dejan claro que se necesitan mejores frecuencias, pues ha recordado que cuando se creó esta agrupación "hace nueve años" era "más complicado, porque había que plantear las cosas desde un punto de vista mas subjetivo", sin embargo ahora "hay mucha información, datos y hechos que constatan como está la línea en este momento".

Eso sí, Arias ha llamado la atención sobre la "dificultad" de esta labor y de poder encontrar tiempo para las reuniones, ya que se trata de personas que van y vienen todos los días entre Valladolid y Madrid, por lo que ahora han podido aprovechar días festivos en la capital de España y no en la vallisoletana, como el 2 y el 15 de mayo, para poder concretar las citas.

Por otro lado, José Luis Arias ha recordado que esperan respuesta a la carta que enviaron al director general de Operaciones de Renfe a quien solicitaban una reunión, por lo que darán margen hasta el final de la semana y si no contesta tienen intención de mandar escritos al presidente de Renfe y al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.