Según ha informado este sábado la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, la delimitación de la zona con presencia de osos pardos se irá ajustando cada año en base al programa de seguimiento de esta especie, de manera que si la población de oso se expande, el dispositivo de prevención de daños también se ampliará.

Esta zona afecta a la totalidad de la Vall d'Aran (Lleida) y la franja norte del Pallars Sobirà (Lleida), que incluye las Valls d'Àneu y las cabeceras de la Vall de Cardós y de la Vall Ferrera, aunque fuera de este ámbito se puede dar la presencia de oso pero de manera muy puntual y esporádica, según la Conselleria.

La Generalitat concentrará los recursos disponibles en las zonas donde existe riesgo con el objetivo de garantizar a los ganaderos afectados los mismos estándares que el año pasado.

Por otro lado, las indemnizaciones por daños acreditados del oso sobre la ganadería se mantendrán tanto dentro como fuera de la zona permanente de oso, y tanto para ganado local como forastero.