"Estas nuevas concesiones supondrán un gasto total de 435 millones de euros, de los cuales 129 procederán de la aportación pública y el resto se cubrirá con los ingresos del servicio", ha explicado durante una rueda de prensa.

Las concesiones actuales vencen el 31 de diciembre de 2018, por lo que este nuevo documento "ofrece la oportunidad de incrementar y mejorar la oferta actual de transporte público por carretera", así como "adaptarla a las necesidades reales de la Isla, con una modernización de la flota de autobuses y mejora importantísima de los servicios".

Una de las novedades incluidas en este escrito es el cambio en la gestión, puesto que habrá un modelo de contratación que permite a la Administración contratante diseñar directamente la oferta de servicio, "anteponiendo el interés público al puramente económico".

Asimismo, se incrementarán en un 50 por ciento las frecuencias y kilómetros recorridos por los autobuses y se ampliarán los horarios tanto de invierno como de verano.

Además, se incorporarán autobuses eléctricos ya que son "menos contaminantes" y Mallorca no cuenta todavía con ninguno, así como un total de 145 autobuses nuevos sobre un total de 218, lo que representa un 67 por ciento de autobuses nuevos.