En una nota, González ha señalado que "las Cruces siguen en el camino del aumento de calidad, como se demuestra en que este año, por primera vez, ninguna cruz ha sido descalificada por no obtener la puntuación mínima necesaria por parte del jurado".

También, ha resaltado "cómo la solidaridad se ha ido abriendo paso dentro del Concurso de Cruces". "Muchas de ellas tenían fines solidarios y recaudan para ayudar a distintas iniciativas", ha continuado Carmen González, quien ha subrayado que "está en el carácter cordobés buscar cualquier lugar y ocasión para poder ayudar a quien lo necesita".

La edil ha expresado su "más sincero agradecimiento a cada uno de los colectivos, cofradías, hermandades, peñas, asociaciones de vecinos, sindicatos, ONG y colectivos varios que han hecho posible este Concurso de Cruces". "No es fácil la dedicación que se merece una fiesta como esta y ahí han estado, prestos, como cada año, a estar haciendo sus turnos", ha elogiado.

Igualmente, la concejal ha manifestado que el Concurso de Cruces es "una fiesta popular cordobesa destacada, entre las numerosas celebraciones que suponen una gran afluencia y concentración de personas en el casco histórico fundamentalmente", de modo que "tiene un impacto turístico muy positivo", al tiempo que "afectan e involucran a toda la ciudad, al conjunto del Ayuntamiento, servicios municipales, residentes y vecinos, con un sobreesfuerzo en cuanto seguridad, limpieza y planes y medidas que permitan conjugar los derechos de todo el mundo".

En este sentido, según ha subrayado González, "es el momento de reconocer el esfuerzo y la aportación municipal y de los cuerpos de seguridad, la Policía Local y la Policía Nacional, así como la Policía Autonómica, de empresas como Sadeco, Emacsa o Infraestructuras, porque son indispensables en tareas de seguridad preventiva y en solventar las consecuencias de las celebraciones en la calle".

No obstante, la concejal ha considerado que "junto a la felicitación y la valoración del esplendor de las fiestas en Córdoba, toca seguir reflexionado colectivamente sobre cómo cuidar las fiestas populares, para que, a la par que crecen la calidad del trabajo de quienes montan Cruces de Mayo, crezca también, por parte de todos en la sociedad cordobesa, el civismo, el respeto, el cumplimiento de las normas, la responsabilidad de las familias respecto al consumo de alcohol por menores, las medidas para atajar el botellón que ensombrece y adultera las celebraciones populares y que significa riesgos para la población más joven".

De cualquier forma, "esta edición de las Cruces de Mayo ha sido magnífica", según ha reiterado, y "si se tiene en cuenta la aglomeración de personas y la afluencia masiva registrada, lo cierto es que la Policía Local ha tenido un papel muy notable en seguridad preventiva, ya que se han atajado conatos de reyertas y evitado concentraciones de menores que, al parecer, habían quedado a través de las redes sociales en la zona de Santa Marina".

LA SEGURIDAD

En total, según los datos facilitados por la Delegación de Seguridad Ciudadana, durante la celebración del Concurso de Cruces la Policía Local ha intervenido en 13 conatos de reyertas, la Policía Nacional tuvo que intervenir en una pelea de unas 40 personas frente al Palacio de Viana.

Además, se han impuesto cuatro denuncias por botellón y una por Ley de Seguridad Ciudadana; se ha cortado la circulación en la zona de Santa Marina debido a que la acumulación de público ponía en riesgo la seguridad de los personas ante posibles atropellos. "Medidas como estas estaban previstas y recogidas en el Plan Especial de Tráfico y Seguridad para las Cruces de Mayo, al que se dio el visto bueno en la Junta Local de Seguridad de finales de abril, celebrada en la Subdelegación del Gobierno", ha recordado.

Asimismo, una persona conductora dio positivo penal el día 28 de abril, tras realizarle la prueba de alcoholemia después de haber tocado el claxon de manera continuada. En otro parte del día 30 de abril se recogía que la presencia de la Policía Local ahuyentó a unos 200 jóvenes que iban a hacer botellón en el Jardín de los Poetas. Estos se dispersaron al llegar las patrullas, dejando la zona verde una gran cantidad de residuos. También se actuó frente al botellón en las Plazas Flor de Olivo y Eugenio D'Ors.

Cabe destacar que en general se ha cumplido con la normativa y el horario establecido para las Cruces, que "la Policía Local no ha podido atender todas las llamadas que la ciudadanía hacía a la sala del 092 por denuncias por ruido, etcétera, si bien en los casos en que intervenía para que la Cruz cerrara o bajase el volumen de la música atendían las indicaciones de los agentes".

La concentración de personas se ha producido nuevamente en 2018 en las zonas del casco histórico, fundamentalmente en Santa Marina, Plaza del Conde de Priego, Bailío, Cardenal Toledo, Plaza de San Ignacio de Loyola, San Andrés y San Nicolás.