Para las personas que se desplazan habitualmente en silla de ruedas por Valencia o para quienes tienen movilidad reducida hay todavía seis paradas subterráneas del metro que les están vetadas. No pueden acceder a ellas por sí solas al no haber ascensores. Todas pertenecen a la línea 1, la más antigua del suburbano. Son las de Hospital, Patraix, Jesús, Plaza de España, Túria y Beniferri.

A Francisco Araque Culebras le indigna sobremanera está falta de accesibilidad en la estación más cercana de su domicilio, que es la de Patraix. Recuerda que la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), encargada de gestionar el metro, anunció «hace muchos meses» la instalación de ascensores en las citadas estaciones.

Desde la dirección de FGV, niegan que esto sea así. Un portavoz autorizado afirma que «esta misma semana» se van a iniciar las obras para instalar el primer ascensor en la estación de Beniferri. En otras cuatro (Hospital queda fuera del presupuesto) «se ejecutaran en breve», dice. No puede dar una fecha concreta del inicio de los trabajos -como tampoco pudo hacerlo la propia Conselleria de Transportes-, pero sí que se compromete a que «a lo largo de 2008 todos los ascensores queden instalados».

Añade que hay reservados cinco millones de euros en los presupuestos autonómicos para financiar estas obras.

Desde Cocemfe, que representa a la mayoría de personas con discapacidad física, se reconoce «el esfuerzo para eliminar barreras», pero uno de sus técnicos dice que «hay todavía mucho que hacer».

Guillermo Ramiro (Fundación CEDAT) hace una valoración «global positiva», no en balde ha sido esta entidad universitaria la encargada de elaborar el plan de accesibilidad del metro.

EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA:

FGV: aprobado

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