Debían terminar el día 25. Los vecinos de Padre Pío ya no saben qué hacer. Llevan casi año y medio aguantando las obras (afectan a más de 20 calles) de la nueva red de saneamiento. «Van muy lentas y mal», dice Luis Clamajirand, su portavoz.

Las calles afectadas en la primera fase «se han vuelto a levantar» y se han unido a las previstas en la segunda fase. Y con éstas los vecinos vaticinan que «va a pasar lo mismo, porque lo estamos viendo». La mayoría de los residentes tiene más de 60 años. Y hay quienes necesitan muletas y silla de ruedas y salir de su casa  es una odisea, según Clamajirand.

Fecha en el pleno

Las obras deberían estar para el 25 de enero, según dijo Emilio Carrillo, concejal de Urbanismo,  en el pleno del pasado 11 de noviembre. En él se debatió el estado de las obras y se aprobó la puesta en marcha de un plan integral para el barrio que aún no se ha hecho.

Los vecinos están convencidos de que será imposible cumplir los plazos previstos y el PP volverá a llevar al pleno sus quejas.