Según fuentes del Instituto Armado, la investigación se inició a finales de febrero, tras la denuncia de una vecino de la localidad por un robo nocturno de unos 28.000 kilos de material como hierro, cobre y aluminio, con un valor superior a los 4.400 euros, que tenía almacenado en una finca de su propiedad.

Residuos que había estado depositando desde hace varios años y que en la actualidad había vendido a una empresa que lo estaba trasportando en camiones a un centro de tratamiento de residuos autorizados.

Después de diferentes gestiones con centros gestores de residuos, y de intercambiar información con otras unidades, control de vehículos y personas, se pudo identificar y posteriormente proceder a la investigación de siete hombres, todos ellos con antecedentes relacionados con este tipo de hechos, como presuntos autores de un delito contra el patrimonio por el hurto de chatarra.

Las diligencias instruidas, junto con los siete investigados, fueron puestas a disposición de Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Carrión de los Condes (Palencia).

La Guardia Civil continúa con las investigaciones por si los autores pudieran estar implicados en otros hechos delictivos de similares características.