Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, los primeros ocho robos se resolvieron el 5 de abril cuando fue sorprendido en el interior de una vivienda por sus moradores. Éste supuestamente trataba de sustraer varios efectos, lográndose interceptar y detener al varón como presunto autor de un delito de allanamiento de morada y hurto.
De este modo, también se comprobó que esta persona había presuntamente utilizado tarjetas de crédito para realizar retiradas de efectivo por valor superior a los 3.000 euros, tras hacerse pasar por las víctimas en diferentes entidades bancarias ubicadas en Lepe y Huelva.
Igualmente, al continuar con las investigaciones, se han recuperado algunos efectos sustraídos los cuales fueron vendidos en Huelva, así como se ha constatado que en los hechos ha participado la pareja sentimental de varón detenido, de manera que se le instruyéndosele diligencias en calidad de investigada por los delitos de hurto y receptación.
Uno de los hurtos tuvo lugar en la sede judicial, cuando el detenido se había dirigido a firmar por la comisión de otros hechos delictivos y aprovechó un descuido del funcionario judicial para sustraerle el teléfono móvil.
Con esta operación se han logrado esclarecer 11 delitos y la recuperación de un teléfono móvil, el cual ha sido entregado a su legítimo propietario. Así las cosas, las diligencias han sido puestas a disposición judicial.
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