Tras recabar todos los datos que apuntaban a la existencia de estas plantaciones, los agentes establecieron los dispositivos correspondientes para la entrada y registro en los mismos.
Fruto de ello fue la interceptación en los tres inmuebles de un total de 2.273 plantas de cannabis, distribuidas en 1.016 y 1.052 plantas en cada uno de los mencionados domicilios, más 205 que ya habían sido cortadas y se hallaban en proceso de secado. También un revolver del calibre 38 especial, doce cartuchos y 995 gramos de cogollos de marihuana picado.
Asimismo, los policías encontraron en cada vivienda un sofisticado aparataje eléctrico para el cultivo de las plantas que provocaba un gran consumo de fluido eléctrico y la consiguiente defraudación del mismo, debido a las más de 100 lámparas halógenas, otros tantos transformadores y más de una decena de aparatos de aire acondicionado.
Ante tales hechos, se procedió a la detención de los responsables de cada inmueble y la intervención de las plantaciones e infraestructura, desmantelando las mismas y dando por cerrada la investigación de estas dos plantaciones. Los siete detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y puestos a disposición judicial.
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