La II República española sigue dando mucho que hablar y ver 69 años después de su trágica desaparición. Aún a día de hoy muchos de sus proyectos y esperanzas casi son desconocidos para el gran público. Durante su corta existencia muchos intelectuales de la época no tardaron en ver en este régimen democrático una puerta abierta a la modernización industrial y sobre todo cultural de un país atrasado como era la España de la época. Las misiones pedagógicas fueron parte de esas esperanzas truncadas.

El Patronato de Misiones Pedagógicas

La lucha contra el analfabetismo fue uno de los grandes retos de la II República que intentó paliar con la creación del Patronato de Misiones Pedagógicas. Esta institución constituye por si sola una de las páginas más modernas y solidarias de nuestra historia contemporánea. Sus campañas de lecturas, de cine, de teatro llevaron los ecos de una nueva sociedad a los pueblos y aldeas más recónditos y pobres de aquella España de los años 30.

El Centro Cultural de la Alhóndiga alberga hasta el 27 de este mes `Las Misiones Pedagógicas', una exposición única por su temática y por la calidad de su montaje. Innumerables vitrinas acompañan al visitante mostrándole una amplísimo conjunto de documentos, de cartas y notas que detallan cómo fueron aquellas campañas culturales donde Segovia fue la provincia donde más misiones pedagógicas se llevaron a cabo. Ayllón y su comarca protagonizó la primera de todas, del 17 al 23 de diciembre de 1931.

La muestra se divide en 12 capítulos, ocupando por completo las dos plantas de la Alhóndiga. El trabajo de documentación ha sido espectacular, consiguiendo recopilar una enorme cantidad de textos, manuscritos y fotos, destacando las filmaciones. En una de ellas aparece un grupo de mujeres cantando uno de los muchos romances castellanos que apenas hoy se recuerdan en los pueblo. En otra es un anciano Manuel Bartolomé Cossío, director de la institución, quien retrata a la perfección con sus palabras el espíritu de las misiones.

Este programa republicano duró lo que vivió la tricolor. Las cifras que nos han llegado hablan de su ambición y de la implicación de los misioneros, muchos de ellos ex alumnos de la Institución Libre de Enseñanza, de la que también fue discípulo el propio Cossío. En total fueron más de 600 las personas que colaboraron con el Patronato de 1931 hasta 1936 en 196 misiones. Se visitaron 7000 pueblos y aldeas, se montaron 286 actuaciones de teatro y coro. Se repartieron 5522 bibliotecas con un fondo total de 600.000 libros.

Personajes del panorama de las artes y la letras del momento como Antonio Machado o Luis Cernuda impulsaron con su trabajo lo que fue un monumental empeño por llevar hasta el medio rural el aire fresco e innovador de una joven II República con tantos anhelos de cambio como enemigos.

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