La joyería cierra el sábado tras 40 años en la calle Uría y siete atracos. La joyería Casaprima hubiera cumplido este año su cuarenta aniversario en la calle Uría. Pero sus dueños, cansados tras sufrir siete atracos, además de amenazas de bandas organizadas y terroristas, han arrojado la toalla. Su decisión viene de atrás, de 2006, año en el que estrellaron un coche contra el escaparate a las tres de la tarde y desvalijaron el negocio.Dos meses antes, en noviembre de 2005, había fallecido el fundador de la joyería, Adolfo Casaprima, justo al día siguiente de otro atraco. Así que, después de liquidar las últimas existencias, la joyería cierra este sábado, dando a los ovetenses tiempo para cambiar o ajustar regalos de Navidad. Eso sí, uno de los hijos del fundador, Carlos, continúa con la tradición familiar en el local del Rosal, pero especializado en relojes.