Ante la necesidad de abrir la puerta para que la comisión judicial pudiese entrar y ejecutar la resolución, se autorizó al cerrajero que procediera a romper la cerradura, momento en el que desde el interior, un joven abrió la misma, alegando que no había oído las llamadas que, con anterioridad, se habían efectuado.

Dicha persona autorizó la entrada de los agentes y de la comisión judicial, comprobando como del interior del domicilio se exhalaba un gran olor a cannabis. Cuál fue la sorpresa cuando se visualizó una auténtica plantación, ya que en la primera habitación en la que entraron, había unos 16 sacos de arena y unas 20 plantas secas, restos de plantas y una balanza para pesar.

En otro de los habitáculos, los actuantes encontraron 12 transformadores de 600 W y 12 luminarias, así como un ventilador en funcionamiento para retirar los efluvios de las plantas, así como dos aparatos de aire acondicionado también en funcionamiento. En esta habitación habían otras 28 plantas en pleno crecimiento que ocupaban gran parte de la superficie, asumiendo Víctor P. J., de 21 años de edad, que eran de su propiedad, por lo que fue detenido de inmediato.

Asimismo, se dio aviso al grupo de la Policía Judicial de la Comisaría de Alcantarilla para poner en su conocimiento los hechos, trasladándose al lugar de los hechos para la instrucción de las diligencias oportunas.