¿Es posible condensar toda una vida dedicada al arte en una única exposición? Ese es el reto al que intenta dar respuesta el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) con una nueva muestra en la que rinde pleitesía a uno de los artistas vivos más poliédricos, interesantes y radicales del último siglo: Jean Fabre.

Nacido en Amberes en 1958, Fabre ha entendido siempre el arte como una experiencia interdisciplinar: ha practicado sin prejuicios el dibujo, la escultura, la performance, el teatro o el vídeo y ha buscado siempre la manera de entrelazar géneros o disciplinas.

En España, probablemente, conocemos más su faceta como dramaturgo. De hecho, en el último medio año hemos podido saborear varias de sus creaciones: en octubre estrenaba Belgian Rules en el Teatro Central de Sevilla, en enero descolocaba a expertos y profanos con Monte Olimpo, una performance de 24 horas (han leído bien, 24 horas) en los Teatros del Canal de Madrid.

Su faceta plástica o digamos, más bien, la relacionada con el arte, se ha prodigado menos aquí. Exposiciones en galerías como Espacio Mínimo o la más reciente en Javier López y Fer Francés, en la que realizaba un tributo al Bosco; así como un muestra de 150 obras en la Fundación Miró de Barcelona y otra de esculturas de mármol en la Lonja de Palma de Mallorca. Ninguna de ellas, sin embargo, le ha hecho tanta justicia como la que ahora nos ocupa.

Estigmas. Acciones y performances 1976-2017 resume más de 40 años de trayectoria a través de 800 piezas que dar una visión tremendamente amplia del personal universo de este creador que ha confesado que "uno tarda toda una vida en convertirse en un artista joven".

Comisariada por el experto e historiador de arte italiano Germano Celant, la exposición –que anteriormente pudo verse en el MAXXI de Roma, los museos de arte contemporáneo de Lyon y Amberes y el Leopold Museum de Viene- podrá visitarse hasta el próximo 2 de septiembre.

Incidiendo especialmente en su producción en el campo de la performance, el recorrido abarca desde trabajos de juventud como La performance del dinero (1979) y La sala de arte Bic (1981) hasta piezas recientes como El artista gusano cruzando la Plaza de la Signoria (2016), incluyendo también muchas de sus colaboraciones con artistas como Marina Abramović o Ilya Kabakov, filósofos como Dietmar Kamper o Peter Sloterdijk, y destacados científicos como Edward O. Wilson y Giacomo Rizzolatti, entre otros.

El montaje de la exposición, que se inspira en una de las primeras instalaciones de Fabre, Objetos para domar y para combatir, es un laberinto de mesas en las que se exponen todos aquellos elementos que le han servido de inspiración para sus trabajos: maquetas, dibujos, vestuario, fotografías, películas, grabaciones de video y material de archivo, así como extractos de sus Diarios nocturnos. Como complemento, además, se proyecta la película Doctor Fabre Will Cure You (El doctor Fabre os curará, 2013), del francés Pierre Coulibeuf.

La muestra se divide en seis recorridos: El dinero y el mundo del arte incluye obras como La performance del dinero, en la que el artista criticaba la monetización del arte quemando el dinero que recibía por las entradas (con la consiguiente indignación del público); mientras que Bic Art se centra en el movimiento creado por él mismo en el que introducía el bolígrafo como técnica alternativa. Ciencia y experimento resume su fascinación por el propio cuerpo como elemento de experimentación – en Yo, soñando, por ejemplo, se lijaba las piernas- y Sangre sigue un camino similar –en Mi cuerpo, mi sangre, mi paisaje se producía cortes con cuchillas para posteriormente dibujar con ella-.

Por último, Gánsteres y metamorfosis, presenta su faceta de "Robin Hood" del arte en la que robaba objetos en barrios residenciales para comprar materiales o bien reutilizarnos para sus creaciones, y Homenajes resume sus tributos a creadores como Marcel Duchamp, Walter Marchetti (del movimiento Fluxus) o filósofos como Dietmar Kamper.