Cuando Mi hoa Lee entra en la sala el tiempo parece relajarse un poco. Su sutileza es perfecta para encarnar a la hetérea coprotagonista de Félix, un thriller romántico con toques de humor cuyo reparto encabeza el argentino Leonardo Sbaraglia. Creada y dirigida por Cesc Gay, esta serie rodada en Andorra, España y Francia está disponible en Movistar+ desde este viernes.

¿Cómo acabó en Félix?

Creo que eso es algo que se me escapa. Los porqués al final... vas a donde tienes que ir. Yo tengo 38 años y cuando tenía 18 quería ser actriz y estudié un poco, pero poco, por motivos personales, te quedas sin dinero, tienes que trabajar, empiezas con otra cosa y te desvías del camino, pero a lo mejor el camino era ese. Empecé a viajar, viví en diferentes ciudades del mundo, hice de todo.

Pero siempre tuvo un pie en la interpretación...

Algo me vinculaba, porque entre medias de viajes y de cambios trabajaba con una agencia de publicidad en Barcelona y hacía cosas de publicidad, algún videoclip, papeles de extra sin texto ni nombre...

Y mientras, decidió formarse...

En 2011 me quité una espina que tenía clavada que era que quería estudiar algo y estaba entre periodismo y fisioterapia y acabé haciendo Comunicación Audiovisual, que está relacionado con la interpretación.

Y un día...

Llegó a mi agencia el papel y me llamaron para decirme que estaban buscando una chica asiática, no me dijeron que era una serie, pero sí que era de Cesc Gay. Me pasaron el texto y me encantó y me lo preparé muy bien. Y les engañé (risas).

¿Cuál es su historia personal?

Yo nací en Las Palmas de Gran Canaria y mi padre era coreano y mi madre catalana. Se conocieron allí, en Canarias. Mi padre trabajaba en un barco y su puerto estaba en Las Palmas y allí nacimos mis hermanos y yo. A los cinco años ya nos fuimos a vivir a Cataluña.

No han tenido que hacerle nada con los tatuajes...

Bueno, toda la espalda es nueva.

¿Es un tatuaje de verdad?

Me lo hice antes de empezar a rodar. Llevo muchos tatuajes a la vista, pero me dijeron que podría llevar algo más, en la espalda. Pensaron en pintarme algo, pero pintar es muy cutre, porque se nota, queda borroso o muy brillante. Hablando con Cesc le dije que si me lo pagaban yo me lo hacía.

Y así fue...

A las horas me llamaron de producción para preguntarme si era una broma (risas). Hablaron con Movistar, lo financiaron y me lo hice en Barcelona, con JC Ink, que es un artista de sólo 23 años.

¿Siempre pronuncian mal su nombre?

Me pasa desde pequeña. Cuando iba con una profesora nueva y al pasar lista se quedaba callada mirando el papel ya sabía que era yo. Es difícil, no me lo tomo como algo personal.

¿Tiene algún significado?

Sí, lo tiene... antes nunca lo decía, pero ahora me parece bonito, he madurado. Significa "linda flor". Pero es un significado más que una traducción, es un significado poético de los que suelen tener los asiáticos.

Su personaje, Julia, es muy onírico...

Julia según se mire, según la mente del espectador, su bagaje, su manera de ver la vida o sus creencias puede ser muchas cosas. Yo soy un poco sentimental, me gusta la metafísica y lo espiritual y la veo como una mensajera. A lo mejor dicho así es raro, pero a mi me recuerda a eso. Tiene mucho de misterio, fantasmagórico.

¿Cómo ha sido rodar descalza en la nieve?

El personaje de Julia es muy importante, pero yo he rodado muy pocos días, porque se habla más de ella de lo que aparece. En la nieve estuve un día y tampoco fue muy duro aunque hacía mucho frío. Al principio lo hicimos con algunas trampas, con unas medias y unas plantillas térmicas, pero al final se veía, así que lo quitamos todo y rodé descalza. Pero soy un poco masoca y no fue tan duro.

¿No?

Yo pensaba que eso sería bueno para la circulación (risas). Y antes de eso tenía frío en todo el cuerpo y después de eso ya no tenía frío en ningún sitio.

Han dicho de usted que será la revelación de la temporada... ¿cómo ve sus expectativas tras Félix?

No me gusta tener expectativas en general, porque son peligrosas. Son sólo ilusiones y corres el riesgo de que te decepcionen, así que intento no crearlas. Pero sí sueñas y esto es muy bonito y una gran oportunidad. Tengo mis sueños en este mundillo y aunque no sé a dónde me llevará este camino creo que es bueno. No sé si sonará el teléfono con otro papel o si podré hacer que alguien lea el guión que estoy escribiendo. Paso a paso.

¿De qué trata ese guión?

No lo sabe nadie más que algunos amigos... lo estoy escribiendo con un amigo y maestro que es un artista muy polifacético. Llevo comiéndole la cabeza muchos años y al final nos hemos puesto, pero a nuestro ritmo. Trata de tres artistas, tres personajes a los que les pasan cosas.

Las nuevas plataformas y productoras como Movistar son una gran oportunidad para una actriz o creadora...

Yo acabé la carrera en 2016 y estaba todo el mundo acojonado, profesores y compañeros, porque todo estaba fatal. Pero en estos dos años el tema ha cambiado mucho y gran parte de mi círculo de la carrera está trabajando, con lo cual esto es muy bueno.

Las historias ya no tienen fronteras...

Mira todas las series de Movistar que se venden en Europa o en todo el mundo. Da un poco de yuyu, también, porque al final son negocios y cosas que se nos escapan.

Tiene usted una hija... ¿cómo lo ha vivido?

Siria... es la actriz más joven que he tenido para mis prácticas de la Uni. Lleva delante de la cámara desde los cinco meses (risas). Ella no se acuerda, pero últimamente le enseño cosas y me pregunta mucho y le explico que es de broma, que estamos actuando.

¿Y el ver a su madre en la pantalla?

Le he enseñado el making off de Movistar y decía ¡mami, mami en la tele! Me va preguntando, ¿pero es Julia o es mami ahora? Y yo se lo voy explicando. Me la llevé también un día al rodaje en Andorra.

¿Por qué el nombre de Siria?

Es un nombre potente con dos razones. Estaba ya en el árbol genealógico de su padre, que es italiano y tenía un antepasado llamado así. Y cuando nació estaba Siria en plena guerra y me pareció bonito a pesar de todo.

Y usted cuando ve Félix ¿ve a Julia o a Mi hoa?

No he querido verlo, prefería verla en casa con palomitas cuando se estrenara... a ver cuando lo vea si me lo creo.