"Por todos ya es conocida la situación de este barco que las autoridades italianas llevan retenido desde mediados del mes de marzo en el puerto de Pozzallo, después que desde 2017 llevan rescatadas a más de 57.718 personas que

huyen a Europa a través del Mediterráneo, bajo la acusación de la fiscalía de Catania de favorecer 'la inmigración clandestina y la asociación criminal'".

La detención -recuerda Cambia en una nota de prensa- se produjo tras emprender un rescate de 218 personas migrantes a unas 70 millas de Libia, a pesar de operar más allá de las 25 millas correspondientes de la jurisdicción de la guardia costera libia y de que los guardacostas "amenazaron con dispararles si no entregaban a las mujeres y los niños que acababan de rescatar".

"Hay que hacer hincapié en la dramática realidad que vive hoy en día esta parte del mundo y recordar que la principal misión de la ONG Proactiva Open Arms es rescatar del mar a los refugiados que llegan a Europa huyendo de conflictos bélicos, desplazamientos climáticos, persecución o pobreza", indican.

Esta función, "que debería estar haciéndola nuestra vieja Europa", la están haciendo personas "de forma desinteresada y si ellos y ellas no la hacen, nadie más lo hará".

Por ello, prosiguen, "consideramos absolutamente incomprensible que un grupo municipal como el del Partido Popular, que dice defender los derechos humanos, no se sume a esta declaración para que, simbólicamente, se solicite al Gobierno italiano la liberación del barco cuya función es fundamental para la protección de estos".