Llamazares muestra su preocupación porque "en estos momentos la Sindicatura de Cuentas, después de una deficiente gestión de personal durante una década se encuentre en una situación de crisis que afectando a su credibilidad como institución".

A juicio de Llamazares, la resolución de esta crisis debería ser un paso atrás por parte del Síndico Mayor que espera que se dé en las próximas horas y, sino, serán los grupos parlamentarios los que tengan que solucionar esta crisis adoptando una iniciativa de revocación en la Junta.