La Diputación de Lleida recogerá en las próximas semanas los trabajos de digitalización de los sepulcros de los condes de Urgell, que se conservan en el museo The Cloisters de Nueva York, con los que iniciará reproducción de las tumbas en piedra para instalarlas donde estaban los originales, el Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes, en Os de Balaguer.

A lo largo de esta semana los técnicos de The Cloisters finalizarán el trabajo de escaneado con láser para generar reproducciones en 3D muy precisas de estos sepulcros de piedra del siglo XIV, ha informado este jueves en un comunicado la Diputación de Lleida.

El escáner de alta resolución captura más de 40 millones de puntos por tumba y a partir de estas imágenes digitalizadas de alta resolución se empezará a trabajar en la reproducción de los sepulcros en piedra, una fase que coordinará el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya y un comité de expertos.

El coste de este trabajo de digitalización que se valora en aproximadamente 25.000 euros irá a cargo de la Diputación de Lleida, así como también las reproducciones posteriores en piedra que tendrán un coste estimado de 180.000 euros.

En su comunicado la Diputación recuerda que los cuatro sepulcros góticos fueron trasladados a los Estados Unidos a principios del siglo XX en el que fue el resultado de la expropiación de bienes y tierras de la Iglesia que se llevó a cabo en todo el Estado español en 1836, dentro de la llamada desamortización de Mendizábal.

Los sepulcros de los condes de Urgell fueron adquiridos en 1894 por un banquero leridano que más tarde, en 1906, los vendió por 15.000 pesetas.

De nada sirvió que el obispo de Urgell y el entonces diputado por Les Borges Blanques Francesc Macià, futuro presidente de la Generalitat, trataran de impedir la venta a un anticuario de Vitoria, que se quedó estas joyas del gótico catalán y las revendió a The Cloisters, donde aún se exponen.

El Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes pertenece desde 1910 a los hermanos Maristas, fue fundado en 1166 por los condes de Urgell Ermengol VII y su esposa, Dolça de Foix, y conserva vestigios arquitectónicos del siglo XII, como el claustro románico, mientras que su iglesia es del siglo XIV.