Una de las estaciones de carga de Gas Natural Fenosa.
Una de las estaciones de carga de Gas Natural Fenosa.
GAS NATURAL FENOSA

Los vehículos de gas natural, cada vez más presentes

Limpios, económicos, silenciosos y acogidos a múltiples beneficios fiscales y de circulación, los coches impulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) se están haciendo con un hueco cada vez mayor en las carreteras.

Este tipo de vehículos, que hasta ahora se utilizaban principalmente en floras comerciales e industriales, se está dirigiendo cada vez más al gran público. De hecho, las matriculaciones de coches que utilizan GNC como combustible en España crecieron un 112% en 2017 y son ya cerca de 8.500 unidades las que conforman el parque de propulsión por gas natural en nuestro país, según datos de la Asociación Ibérica del Gas Natural para la Movilidad (Gasnam). "El coste por kilómetro recorrido del gas natural es hasta un 50% más económico que la gasolina y un 30% que el diésel", afirma Daniel López Jordà, director general de Negocios Minoristas de Energía de Gas Natural Fenosa. Es una ventaja, pero el siguiente paso para asegurar que se opte por este tipo de vehículos es invertir en la ampliación de la red de abastecimiento; hoy en día, hay 57 estaciones de repostaje públicas en territorio nacional, situadas de forma mayoritaria en Madrid y Barcelona.

Nuevos puntos de repostaje

Gas Natural Fenosa cuenta con una treintena de estos puntos de abastecimiento, número que pretende elevar al centenar en 2018 mediante un desembolso de 18 millones de euros. Con la actuación, busca extender su uso en ciudades como Bilbao, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Murcia, Alicante, Córdoba, Valladolid, Vigo, Gijón, A Coruña y Santander. "Aceleraremos la apertura para reforzar la disponibilidad de este combustible en el mercado, dada la demanda que están experimentando los vehículos movidos con gas natural", cuenta Lopez Jordá.

El gas natural es una alternativa real que está permitiendo mejorar la calidad del aire de las ciudades, ya que comparado con un coche de gasolina o diésel, reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión, principal causa de problemas respiratorios derivados de la contaminación en entornos urbanos. También disminuyen un 24% las emisiones de CO2, por lo que contribuyen en la lucha contra el cambio climático. Además son más silenciosos: los motores de gas natural reducen hasta en un 50% la emisión sonora percibida.

La principal compañía automovilística del país, Seat, está al tanto de la aceptación creciente de este tipo de vehículos. Hace un año, el fabricante renovó su acuerdo con Gas Natural Fenosa; además de promocionar de forma conjunta los coches y el combustible, ambas empresas promueven el gas natural vehicular mediante proyectos de innovación y se vuelcan en la expansión de las infraestructuras disponibles, iniciativas a las que se han sumado Volkswagen, Audi y Skoda.

Los principales fabricantes automovilísticos disponen de modelos a gas natural y motores bi-fuel que pueden funcionar alternativamente con gas y gasolina. Las ventas en los coches de Seat con tecnología híbrida de Gas Natural Comprimido (GNC) y gasolina se incrementaron un 321% en 2017 en comparación con el año anterior, pasando de 324 unidades a 1042. En concreto, la compañía cuenta con modelos como la variante del León, el León ST y el Mii Ecofuel. Otras firmas como Mercedes, Fiat, Volkswagen o Skoda también han adaptado modelos a este tipo de carburante.