La casa, que tiene su sede social en la ciudad de Kawasaki y está decorada con cerámica de Alba de Tormes, carteles de toros e imágenes tradicionales, ha sido fundada este año pero lleva gestándose durante los últimos cuatro.

Ortega ha asegurado: "por motivos docentes tenemos mucha relación con estudiantes que han viajado a estudiar a Salamanca y ello nos movió a crear algo para que pudieran compartir sus experiencias en nuestra ciudad a su vuelta a Japón".

Por ese motivo, pretende ser un lugar donde poder "practicar nuestro idioma y olvidarte de la estresante vida japonesa", según afirma su presidente, Francisco Ortega, un salmantino nacido en Ciudad Rodrigo, que lleva varios años viviendo en Japón.

Desde la Casa de Salamanca en Japón se han puesto en contacto con varias instituciones salmantinas, pero de momento la única que les ha respondido ha sido el Ayuntamiento.

Su presidente ha asegurado que "con la Universidad, de momento, no tenemos relación, pues nuestra idea es hacer una asociación que no influya en la decisión de los estudiantes. La Universidad tiene aquí sus enlaces y no queremos influir e intervenir en ellos".

Francisco Ortega ha explicado que "lo nuestro es más bien cultural y no deseamos recibir influencias ni presiones de nadie" porque Japón es "un país muy diferente al resto y hay que saber comprenderlo".

En la actualidad, la Casa de Salamanca en Japón cuenta con 20 socios pero a las diversas actividades que se realizan suele acudir una media de 40 personas, según ha explicado su presidente.

El primer sábado de cada mes, la Casa de Salamanca en Japón organiza una clase de cocina española para aquellas personas interesadas en la gastronomía de España, en la que se enseñan tres recetas, que después degustan junto a sangría o tinto de verano. CONSULTA AQUÍ MÁS