En una nota, la Benemérita ha indicado que agentes del puesto de Sanlúcar la Mayor, a mediados del mes octubre de 2017, averiguaron que existía un invernadero oculto por la maleza, en una parcela abandonada de una urbanización del pueblo, que podría estar siendo utilizada para el cultivo de plantas de cannabis.
Desplazados al lugar, los agentes observaron que el fluido eléctrico y el agua para el invernadero provenía de una vivienda en una parcela anexa, cuya toma a la red de luz y agua resultaba ser también ilegal.
El Instituto Armado observó cómo se había realizado un semillero de unas 200 plantas de cannabis que posteriormente fueron trasplantadas a la tierra en un nuevo invernadero.
En fecha reciente se realizó una entrada y registro tanto en la parcela donde estaban los invernaderos como en el domicilio citado, encontrándose que las plantas habían sido arrancadas y en un anexo a la vivienda existía un secadero con todos los cogollos de las plantas, que daban un peso total de unos tres kilos.
Junto a la droga se aprehendió todo el material utilizado para el cultivo, crecimiento y elaboración de las sustancias.
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