Por ello, la Junta ha exigido en un comunicado "la negociación de un nuevo sistema de acceso donde se valoren todas las capacidades y méritos de los aspirantes".

Desde la Junta han expresado que "este sistema no garantiza que haya un verdadero concurso-oposición" y ha pedido la negociación de un calendario en la Mesa sectorial con una duración mínima de cinco años que dé tres oportunidades como mínimo a cada especialidad, así como se acordó en la Mesa sectorial estatal".

Según han señalado, entre las medidas "para que los opositores tengan las máximas garantías" han propuesto también establecer un sistema de sorteo de los tribunales más "justo y equitativo", ajustar la prueba práctica en el Currículo de Baleares, y publicar con tiempo suficiente los criterios de evaluación, tanto los generales como los específicos.