En principio, al ser juzgado como menor de edad pedirán para él un año de trabajos socioeducativos "para reflexionar sobre las consecuencias de sus actos", según la Plataforma Anti-Represiva de Ibiza que ha convocado la protesta.

En el manifiesto, los participantes han destacado que la "música es un medio de expresión como lo pueden ser la pintura, el cine o la literatura y, como expresión cultural que es, si ésta viene de un artista popular, tendrá una carga reivindicativa y de rabia contra el sistema capitalista que tantas injusticias, miseria y desigualdades genera y perpetúa".

En el comunicado también se ha afirmado que "una canción de rap jamás puede considerarse un delito", refiriéndose además a lo sucedido con otros raperos como Valtonyc. "No podemos permitir que nos sigan recortando las pocas libertades que, supuestamente, tenemos para protestar y concienciar", han añadido.

Siker era miembro del colectivo musical La Insurgencia, compuesto por 18 músicos de distintas zonas de España y de otros países, entre ellos el mallorquín Valtonyc.

Estos jóvenes habían manifestado públicamente querer "fomentar el internacionalismo, difundir y expandir la cultura revolucionaria y elevar el nivel de conciencia de las masas trabajadoras".

Algunos de estos raperos fueron llamados a declarar ante la Audiencia Nacional relacionados con delitos de enaltecimiento del terrorismo, contra las instituciones del Estado y de asociación ilícita, utilizando principalmente el portal Youtube y las redes sociales como medio para alcanzar tales fines y su difusión.