En rueda de prensa, la concejal de Movilidad de Granada, Raquel Ruz (PSOE), ha presentado el proyecto de plan de movilidad que el equipo de gobierno local presenta este martes al Observatorio de la Movilidad y los vecinos, y en los próximos días a las juntas de distrito, después de "cientos de reuniones" para que el documento sea "participado, consensuado y compartido".

Conforme a los plazos dados por la Junta de Andalucía, administración responsable del metro, al Ayuntamiento, para la modificación de las máquinas de validación de billetes, que ya está adjudicada, y la correspondiente "adaptación" de las paradas y mapas del nuevo transporte urbano granadino, Raquel Ruz ha indicado que el transbordo gratuito estaría funcionando durante el mes de abril, sin concretar fecha.

Los vehículos que adquirió el Ayuntamiento durante el mandato del PP para la Línea de Alta Capacidad serán pintados de rojo, color del resto de autobuses del sistema, que gestiona la concesionaria Rober, y darán servicio en el recorrido del nuevo 4, que extiende el recorrido de la LAC, fusionándola con el actual SN4 para cubrir desde el barrio de La Chana hasta el Parque Tecnológico de la Salud.

Raquel Ruz ha cifrado en doce millones de euros la puesta en marcha la LAC en la anterior renovación del sistema del transporte público de Granada, mientras que este nuevo plan de movilidad "no tiene coste de implantación" y será "más cómodo" al objeto de "evitar los transbordos". El coste anual llegó a alcanzar los 16 millones de euros, mientras que el actual se estima en unos 12,5, ha agregado Ruz.

La supresión de la LAC, para la que no hace falta adaptación de plataformas, que no habría sido necesaria tampoco para su puesta en marcha, según ha precisado la edil de Movilidad, no supondrá que vayan a "pasar más autobuses por Gran Vía de los que pasan en la actualidad".

El Ayuntamiento, además del 4, que "la gente quiere que vuelva", recupera la antigua nomenclatura de otras líneas que, además, facilitarán la llegada de los vecinos del centro a las paradas del metro, en el entorno del Camino de Ronda, a su paso por la capital.

El C32 recupera, por su parte, la conexión entre la Alhambra y el barrio del Albaicín "a petición de vecinos y empresarios", mientras que el 6 conectará el Parque de las Ciencias, el segundo monumento más visitado, con el centro, con la vista puesta también en los turistas.

El sistema se conforma alrededor de "siete líneas principales que unen la ciudad de extremo a extremo" y que recuperan una "nomenclatura más sencilla" con "los antiguos números de las antiguas líneas". En este sentido, el actual C7 vuelve a llamarse 13, conectando Puerta Real de España con el Cementerio de San José.

Las líneas complementarias Norte (N) y Sur (S) siguen comunicando los distritos, con modificaciones, con el centro, que, a su vez, refuerza su conexión con los barrios históricos en las líneas C de la red centro. Se mantienen las líneas especiales universitarias, y las nocturnas-búho.

Asimismo, la expedición que cubría la línea del SN2 se suprime, al ser un trayecto que queda cubierto con el metro, que ganará en "intermodalidad" con el nuevo sistema, que pretende además recuperar los usuarios que perdió con la puesta en marcha de la LAC, en 2014, ha explicado Raquel Ruz.

"Ante la confusión y descontento generado por el anterior plan y sus efectos económicos, desde el equipo de gobierno hemos dibujado un nuevo modelo que, ante todo, pretende facilitar el día a día a los ciudadanos", ha resumido Ruz.