Los seis voluntarios de la ONG francesa El Arca de Zoé fueron ayer condenados por la Justicia chadiana a ocho años de trabajos forzados por el intento de secuestro de 103 niños de este país africano. La acusación, que aseguró que los cooperantes engañaron a los padres para que les entregasen a los menores con promesas de escolarizarlos, pedían entre 7 y 11 años de penas. Los seis acusados rechazaron los cargos de secuestro y dijeron que creían que los niños eran huérfanos de la guerra.