La ruptura "amistosa" y de "mutuo acuerdo" —como subrayaron en el comunicado conjunto— llegó hace cinco días. "Lo haríamos de forma privada, pero dado que la industria del chisme no puede resistirse ante cualquier oportunidad de especular e inventar, queríamos anunciar la verdad directamente". Con esa frase, Jennifer Aniston y Justin Theroux ponían punto final a nueve años de relación, una de las más consolidadas de la industria de Hollywood.

Cinco días después de ese anuncio, los motivos de la separación empiezan a aflorar y todo parece indicar que los problemas comenzaron incluso antes de que contrajeran matrimonio (2015), y el origen era la ciudad, Nueva York. "Desde que formalizaron su relación, el lugar de residencia era motivo de disputas. Siempre fue difícil para Jen entender por qué a Justin no le gustaba, o al menos no intentaba que le gustara Los Ángeles", comenta uno de los amigos de la pareja a la revista People.

Desde entonces, Theroux fue pasando cada vez más tiempo solo en Nueva York. "Jen estaba convencida de que no quería vivir allí. No le gustaba la ciudad, por eso aceptó que, para que Justin fuera feliz, tenía que pasar tiempo aunque fuera solo", explica una fuente cercana a la pareja al mismo medio. "Uno se pregunta por qué se casaron en primer lugar porque nada cambió".