Las negligencias sanitarias suponen un importante hachazo para las arcas regionales. Sólo en este año se han producido 30 sentencias condenatorias contra la Comunidad por la mala eficiencia de su sanidad pública, según datos de la Asociación El Defensor del Paciente , con unas compensaciones económicas que van desde los 600 a los 200.000 euros por caso.

El Gobierno regional ha tenido que pagar a las víctimas de estas negligencias un total de 2.218.928 euros. Aunque la cifra podría ser mucho mayor, «ya que no se tienen en cuenta las querellas emprendidas por otras organizaciones o por particulares», según el secretario de la Asociación El Defensor del Paciente, Ramón Prieto.

Esta organización recibió en 2007 más de 4.000 querellas contra el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), convirtiéndolo en el más denunciado del país. La mayoría de las quejas iban dirigidas hacia las áreas de traumatología y ginecología y obstetricia (partos y embarazos).

Los más denunciados

El hospital con mayor número de condenas, cinco, fue el 12 de Octubre , del que hace un mes CC OO denunció la saturación de su servicio de urgencias. La Paz fue el segundo hospital más denunciado, con cuatro.

El Sermas repite primer puesto por segundo año. En 2006 también fue el más denunciado, con 4.102 casos. Entonces, la cantidad a desembolsar es todavía mayor: 4.092.521 euros debido sobre todo a los 1.467.545 euros que fueron a parar a las víctimas de Noelia de Mingo , la enfermera esquizofrénica del hospital de la Fundación Jiménez Díaz que en 2003 la emprendió a puñaladas contra compañeros y pacientes, matando a tres personas e hiriendo a otras siete.

La Consejería de Sanidad, que no facilitó a 20 minutos la cuantía total de dinero que se ha tenido que gastar por indemnizaciones médicas, afirma que en 2007 el Sermas realizó 5.700.000 actos sanitarios (operaciones, ingresos, consultas...), de los que «sólo 500 fueron llevados a juicio, un 0,008% del total». En 2008, el presupuesto para Sanidad será de 6.954 millones de euros.

«Me dejaron hecho una piltrafa»

Domingo Vázquez (75 años) es el protagonista de la última indemnización que va a desembolsar la Comunidad. Recibirá 20.000 euros cinco años después de que casi muriera por una mala praxis médica. Una noche de octubre «me empezó a doler el pecho y yo mismo fui a llamar a la ambulancia para no despertar a mi esposa», afirma. Entonces no sospechaba que lo que tenía era una angina de pecho que tres días después le provocaría un infarto de miocardio.

Llamó dos veces

«Tuve que llamar una segunda vez a la ambulancia para que viniera. En el ambulatorio de Campo Real ya me había estabilizado y me dijeron que si me volvía a doler, me fuera yo al médico».

A la mañana siguiente, cuando se volvió sentir mal, cogió un taxi y se marchó al Gregorio Marañón, ya que «no me fiaba mucho de los del ambulatorio». En el hospital «no me hicieron pruebas cardíacas», a pesar de que en su historial médico tenía antecedentes: «Me diagnosticaron problemas gástricos».

Al día siguiente sufrió el infarto, del que salió «casi de milagro, aunque ahora me quedan secuelas. No tengo fuerzas ni para pasear. Me dejaron hecho una piltrafa».

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