La portavoz del Gobierno regional, Begoña Martínez Arregui, ha destacado que la red de recursos sociales permite "responder con eficacia al reto demográfico y asegurar la vertebración territorial en nuestra región". De esta manera, garantizamos que los ciudadanos tengan "acceso a los servicios que necesitan independientemente de cuál sea su lugar de residencia"

De esta manera, ha explicado la portavoz regional, las plazas se distribuyen en "7 residencias de la comunidad, ubicadas en Arnedo, Logroño, Ventas Blancas, Albelda de Iregua, San Vicente de la Sonsierra y Haro". Se trata de la Residencia de Personas Mayores de Arnedo (77 plazas de dependencia severa y 42 de gran dependencia); la residencia Orpea de Logroño (50 plazas de dependencia severa); Residencia el Sol en Logroño (90 plazas de gran dependencia); Residencia Ruiz en Ventas Blancas (20 plazas de dependencia severa); Residencia La Rioja en Albelda (180 plazas de dependencia severa y 36 de gran dependencia); Residencia Virgen de los Remedios de San Vicente de la Sonsierra (20 plazas dependencia severa) y Los Jazmines de Haro (84 de dependencia severa y 25 de gran dependencia).

El coste medio de cada plaza es de 60,74 euros al día para mayores dependientes y de 78,13 euros al día para grandes dependientes.

Martínez Arregui ha remarcado que este acuerdo se enmarca dentro del desarrollo de la Ley de Dependencia en la comunidad y del compromiso del Ejecutivo riojano por asegurar en todo el territorio "recursos suficientes y de calidad para las personas mayores".

En este sentido, cabe destacar que La Rioja cuenta con una completa red de recursos para personas mayores distribuidos por toda la geografía riojana y compuesta por 1.543 plazas públicas residenciales; 30 plazas residenciales de estancias temporales para mayores dependientes destinadas a descanso del cuidador y 485 plazas públicas de centro de día para personas mayores dependientes. A su mantenimiento, el Ejecutivo riojano destina cada año más de 20 millones de euros.

En el cuidado de los usuarios se tiene cuenta la condición de la persona dependiente, la naturaleza de la dependencia, el grado y nivel, y la intensidad de los cuidados que precisa. "Así se trata de dar la respuesta más adecuada y ajustada a cada caso concreto", ha subrayado la portavoz del Gobierno regional. En las residencias, reciben una atención personal, integral y continuada que fomenta el desarrollo de la persona, mejora su autonomía, su participación social y su calidad de vida. Además, estos servicios suponen un "apoyo indispensable para las familias", ha indicado.