La falta de infraestructuras y de transportes es el primer problema para los catalanes, pero no "hay facturas" para el PSC de cara a las elecciones generales, ya que este partido crece en intención de voto desde el 31% del barómetro de opinión pública de octubre al 37,3% del de noviembre, según ha explicado el director del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, Gabriel Colomé.

Según este barómetro, realizado entre el 20 y el 30 de noviembre, el PSC ganaría las elecciones generales en Catalunya con un 37,3% de los votos, seguido de CiU, con el 12% y ERC, con el 7,6%.

A continuación, se situarían el PP (5,0%), Iniciativa per Catalunya (4,4) y Ciutadans (0,3%). Los sufragios nulos, a otras formaciones, en blanco, los que no votarány los que no lo saben o no contestan sumarían un 33,5%.

"Los indecisos cuando se deciden, deciden votar socialistas", constató Colomé, que añadió que el volumen de crecimiento coincide con el descenso de personas que respondieron que votarían en blanco, que no votarían, o que no saben o no contestan.

La relación con España como problema crece

Para los catalanes los principales problemas son la crisis de las infraestructuras (34,6%), el acceso a la vivienda (27,2%) y la inmigración (22,9%), con posibilidad de varias respuestas. La insatisfacción con la política y las relaciones Catalunya-España se encuentran en séptima y octava posición. Colomé puntualizó que este último asunto estaba "no era ni significativo" en anteriores encuestas.

El 44,5% de los catalanes cree que la situación económica de Catalunya es peor que hace un año y el 34,5% opina que empeorará. Respecto a la situación económica en general en Catalunya, el 41,2% dice que es buena. En España, el 46,4% la ve positiva.

El 62,6% de los catalanes encuestados cree que Catalunya ha conseguido un nivel insuficiente de autonomía, creciendo en un año más de 11 puntos, según destacó Colomé. Sólo el 2,7% cree que se ha alcanzado demasiada autonomía.

Duran, el líder más valorado

El secretario general de CiU y candidato a las elecciones, Josep Antoni Duran, es el líder más valorado por los catalanes, con una nota de 5,7, siendo aprobado por sus votantes, por los del PP, por los de C's y los del PSC.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, le sigue con un 5,43 (aprobado por los votantes de los socios del Govern) y el presidente de CiU, Artur Mas, obtiene un 5,27, aunque sólo le aprueban sus electores.