Fue un guarda rural el que alertó al 062 de la presencia de un vehículo sospechoso que estaba merodeando por este paraje y que vio cómo se dirigía a un cortijo, tras lo que oyó fuertes golpes en el mismo.
La patrulla de Loja que se trasladó a la zona localizó al vehículo cuando ya abandonaba el lugar y al darle el alto intentó darse a la fuga, pero fue interceptado, momento que aprovechó uno de sus cuatro ocupantes para huir corriendo campo a través, aunque fue detenido seguidamente, según detalla en una nota el Instituto Armado.
Ya en el cortijo los agentes observaron cómo la cadena que cruza el camino de acceso al mismo había sido cortada y dos candados y la cerradura de la puerta de una nave de aperos, forzada.
Al inspeccionar el interior del vehículo encontraron una mochila y numerosas herramientas de las que el propietario del cortijo reconoció varias de ellas como de su propiedad. A los detenidos se les consideran supuestos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas, por lo que han sido puestos a disposición judicial.
La Guardia Civil quiere destacar la profesionalidad del agente rural que dio el aviso de lo que estaba sucediendo, quedando patente la cooperación entre los miembros de la Guardería Rural y este cuerpo. Igualmente ha recordado la importancia de la colaboración ciudadana en todo tipo de delitos, que como en este caso ha sido lo que ha propiciado el rápido esclarecimiento del hecho y la detención de los autores.
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