La segunda fase de los Jardines Escénicos del Parque del Altillo fueron inaugurados tras varios años de espera el pasado jueves 13 de diciembre por la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez.

Pese a que se trata de ofrecer a los ciudadanos una nueva zona verde donde disfrutar de una pequeña parte de la naturaleza en plena ciudad, Ecologistas en Acción sigue considerando, como ya lo hizo en el año 2.002 coincidiendo, que se han llevado a cabo actuaciones lejos de salvaguardar el medio ambiente. "La zona donde se ejecutaba esta instalación era ya desde hacía mucho tiempo un bosque natural, propiedad de una familia que lo había mantenido, y contaba con una arboleda con muchos años y con ejemplares de un porte espléndido", aseguran.

En este sentido, Ecologistas en Acción explica que "ya criticamos duramente en 2.002 el intento de cortar tres almeces centenarios que según los diseñadores del parque estorbaban para la ampliación de un vial, pero conseguimos el traslado de estos árboles aunque nunca nos pareció oportuno porque éstos no tendrían ningún futuro y se secarían como consecuencia del traslado". En todo momento, la propuesta de Ecologistas en Acción Jerez iba encaminada a modificar el proyecto de ejecución del vial "pero nuestros argumentos no fueron tenidos en cuenta".

Esta organización considera que no era necesaria la inversión de 4.300.000 euros para estas grandes obras de infraestructuras, sino que desde el Ayuntamiento deberían haberlas dirigido a la adecuación de estos jardines al uso público. De esta manera, este mal planteamiento ha obligado a talar numerosos árboles y la construcción de estructuras a base de hormigón y de hierro "totalmente inncesarias", y que pudieron comprobar el día de la inauguración de la segunda fase del proyecto.

Y es que, en primer lugar, los almeces trasladados finalmente fueron cortados porque "al poco tiempo del traslado se secaron". Asimismo, Ecologistas en Acción pudo comprobar que le está ocurriendo lo mismo a otros magníficos ejemplares de la misma, debido a los daños ocasionados en sus raíces al canalizar las muchas conducciones de agua y electricidad que se habían llevado a cabo.

Además, el parque tiene una superficie de unos 80.000 metros cuadrados y una de las zonas que se ha creado es el Jardín de la música, que según Ecologistas "los diseñadores han ubicado desafortunadamente, en un extremo del mismo, junto a una carretera y debido a ello, el ruido de coches y motos no dejan escuchar los conciertos". Se han creado 9.000 metros de praderas de césped, lo que "va a suponer un gasto de agua muy considerable". Se ha realizado un "gasto innecesario" en la introducción de especies de árboles y plantas inadecuadas. Y sirva como "colofón de los despropósitos, que en un parque con la superficie que tiene éste, no se ha previsto la instalación de aseos", concluyen desde Ecologistas en Acción.

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