Lunas rotas, retrovisores destrozados... Lejos de ser un hecho puntual, se ha convertido en el día a día de los vecinos del barrio murciano de San Antón (9.200 habitantes), que aparcan su vehículo en la calle. Sin ir más lejos, el martes rompieron las lunas de cinco coches en la calle Nueva San Antón y Las Norias.

Los actos vandálicos se vienen produciendo desde hace un año, pero se han recrudecido en el último mes, según explicaron los vecinos consultados por 20 minutos. Lo peor, durante el puente de la Constitución: los vándalos destrozaron diez coches la noche del jueves 6.

«Llevamos una mala racha. Yo calculo que en un mes han destrozado más de 30 coches. Además, lo hacen para fastidiar, porque no roban nada», explicó Juan Martínez, un vecino de San Antón.

Para devolver el control a San Antón, la Junta Municipal del barrio ha pedido a la Policía Local que haga un seguimiento a los actos vandálicos. «Ya se han quejado varios vecinos», explicó su presidente, José Luis Vicente.

Pagarán los padres

Un grupo de jóvenes menores de edad de Murcia, de nacionalidad española, fueron condenados por el Tribunal de Menores a pagar los destrozos producidos a una fila de coches de la calle Génova de Murcia, hace un mes, según una mutua de seguros de Murcia. Los menores fueron sorprendidos por dos agentes de la Policía Local mientras rompían los retrovisores de varios coches a patadas y a golpes. ÉEstos acudieron a la zona gracias a la llamada de una vecina. Ante la insolvencia de los menores, el tribunal condenó a los padres a pagar los destrozos hechos por sus hijos.