La operación se llevó a cabo sobre las 22.50 horas de la pasada jornada, después de que el servicio municipal de bomberos recibiera el aviso del incendio. Hasta el inmueble se desplazaron efectivos de ambos cuerpos.
Allí descubrieron una habitación que estaba en llamas y en la que no se encontraba nadie en ese momento. En la estancia había una instalación eléctrica 'enganchada' a la red diferente a la de la propia casa, peligrosa tanto por su precariedad como por los daños del fuego.
Después de que los bomberos extinguiesen el incendio, la Policía descubrió en el interior de la habitación una plantación de marihuana compuesta por un total de 67 plantas, dos extractores de aire, siete lámparas y cinco reflectores.
Los agentes decomisaron la plantación y detuvieron a los tres inquilinos del inmueble, que se presentaron allí después de que se extinguiese el fuego.
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