Experta en la corrosión del metal, Pilar Mateo decidió dejarlo todo hace diez años para irse a Bolivia a ayudar. Ha inventado la pintura Inesfly, capaz de bloquear el desarrollo del insecto que transmite el mal del Chagas. Ha participado en un coloquio internacional sobre Ciencia y tecnología para el desarrollo, en Granada.

Aseguran que ha creado «la pintura que salva vidas». ¿De qué manera funciona?

La pintura Inesfly contiene unas microcápsulas que bloquean el crecimiento del chinche que trasmite la enfermedad de Chagas, un insecto presente en zonas de infravivienda de Bolivia, Argentina, Brasil...

¿Cómo dio con ella?

Empecé trabajando con pinturas insecticidas, principalmente para cucarachas, hasta que supe de este enfermedad, que mata a 45.000 personas al año. Me impactó mucho cuando alguien me pidió que inventará algo para salvar vidas.

Y entonces lo dejó todo.

Me fui a Bolivia a ayudar a hacer casas dignas y pintarlas. El chagas es la enfermedad de los pobres. El chinche chupa la sangre y deja un parásito que se aloja en el corazón hasta que mueres.

¿Tiene otras utilidades?

Hay una versión transparente que es la que utilizan los soldados de ejércitos de la OTAN destinados en países en riesgo de enfermedades causadas por insectos.

¿Continúa con sus investigaciones en otras áreas?

Ahora la pintura está en pruebas para comprobar su eficacia contra el mosquito que trasmite la malaria y el dengue. Lo malo es la burocracia de la ciencia, que va demasiado lenta.

BIO

Con 48 años y casada en segundas nupcias, Pilar vive entre Valencia y Bolivia. Tiene dos hijos, de 19 y 17 años.