El Grupo Municipal Socialista de Madrid volverá a pedir en el Pleno de mañana la anulación del contrato que el Ayuntamiento tiene con la Unión Temporal de Empresas (UTE) Clear Channel-Cemusa para la gestión y explotación de los llamados 'pantallazos' o 'chirimbolos' publicitarios, así como la ampliación de los horarios de las bibliotecas públicas de la capital en épocas de exámenes.

La primera de las propuestas, que defenderá el edil de Medio Ambiente, Pedro Santín, recuerda que el contrato, por valor de 160,6 millones de euros en diez años y prorrogable otros cuatro, perjudica a la capital por suponer un rédito económico para las arcas municipales 72,6 millones de euros menor a la oferta que hizo la empresa Viacom-Outdoor S.A. en el concurso público.

"En este contrato no ha habido sólo oscurantismo y trato de favor, tal vez motivado por la relación con la empresa adjudicataria del hijo del jefe del Departamento de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento, sino que ha existido una clara situación de restricción del derecho a la libre competencia de las empresas litigantes", apostilló hoy el portavoz municipal del PSOE, David Lucas, en rueda de prensa.

Así, su Grupo pedirá la anulación del concurso y la retirada de todos los soportes publicitarios de la vía pública y de las obras, instalaciones deportivas municipales y mobiliario urbano de la capital. Además, si el Consistorio no aceptara esta propuesta, Lucas anunció ya que el PSOE recurrirá al Tribunal de Cuentas.

Por otra parte, el PSOE presentará también una iniciativa para que el Pleno amplíe los horarios de atención al público de todas las bibliotecas municipales a los sábados por la mañana, y un horario de tarde ese mismo día para al menos un centro por distrito. Además, durante las épocas de exámenes en las universidades madrileñas (enero-febrero y mayo-junio), los socialistas pretenden que al menos una biblioteca por distrito abra hasta la 1.00 horas entre semana y toda la noche durante los fines de semana.