Los hechos se produjeron sobre las 22 horas de la pasada jornada en un piso ubicado en la avenida Ferias de València, a raíz de la llamada de una mujer al 092, según ha informado el cuerpo municipal de seguridad.

Una vez allí, los efectivos de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS) solicitaron el apoyo de una dotación de bomberos del Ayuntamiento de València para acceder al edificio, dado que la mujer no había precisado ni la planta ni la puerta de la que procedían los supuestos gritos. Los policías intentaron localizar a los implicados a través de la escalera del vehículo de bomberos, examinando con una linterna las ventanas de cada planta.

En uno de los pisos superiores, los agentes vieron una luz encendida y, ante la posibilidad de que la mujer que pedía auxilio estuviera en el interior, accedieron al interior. Constataron un fuerte olor a marihuana procedente de una habitación que contaba con tubos de ventilación, lámparas y extractores destinados al cultivo.

Los efectivos de bomberos advirtieron del peligro inminente de cortocircuito e incendio, por lo que desmotaron el cableado eléctrico y comprobaron que el contador de la vivienda está manipulado. En el domicilio no encontraron a nadie, por los que los policías requirieron a agentes de la Policía Nacional para que custodien el edificio y se hagan cargo de la investigación.