Los amantes de las fotografías antiguas en particular y los nostálgicos y apasionados de lo vintage en general saborearán con gusto la exposición Málaga desde sus atalayas: 1854-1925, que reúne en el Photoespacio de La Térmica una selección inédita para el gran público de las primeras fotografías panorámicas que se conservan de la ciudad.

Las imágenes han sido seleccionadas por el comisario Juan Antonio Fernández Rivero entre las que conforman su propia colección: Colección Rivero de Fotografía Antigua, una de las más importantes de España en lo que respecta a este género.

En total, 46 imágenes realizadas con diferentes técnicas y datadas entre 1854 y 1925, que muestran cómo se captaba Málaga en los inicios de la fotografía. Todas las instantáneas están hechas desde alguna de las atalayas de la ciudad: Monte Gibralfaro, la Alcazaba, la Coracha, la torre de la Catedral y otras iglesias malagueñas, el monte Calvario, los edificios frente al puerto, la antigua casa de los Larios o el Arroyo de los Ángeles.

La mayoría de ellas pertenecen a autores de enorme prestigio en aquella época como Laurent, Garzón, Osuna, Joaquín Osés, José Martínez Sánchez, Ayola, Masson o Clifford, entre otros, y a las marcas de editores como Hauser y Menet, Photoglobe Zurich o Purger & Co.

La colección destaca también por las diversas técnicas y soportes que aglutina: desde albúminas a gelatinas de plata o procedimientos fotocromos; fotografías estereoscópicas y grandes panorámicas, grabados iluminados a mano, tarjetas postales...

Con esta muestra La Térmica continua su labor de rescatar fondos documentales de fotografía privados y desconocidos para el público a través de esta sala coordinada por Javier Ramírez, que fue director el Centro de Tecnología de la Imagen de la UMA (CTI), y uno de los pioneros de la recuperación, rehabilitación y divulgación en Málaga del patrimonio fotográfico. La exposición podrá verse hasta el próximo 1 de abril.