Hasta 65.000 jóvenes catalanes podrían beneficiarse en 2008 de las ayudas que se prestarán con el convenio para la gestión de la renta básica de emancipación que han firmado hoy la Generalitat y el Ministerio de Vivienda, según estimó la ministra de Vivienda, Carme Chacón.

A partir del 2 de enero de 2008, los jóvenes catalanes de entre 22 y 30 años que cobren menos de 22.000 euros anuales podrán solicitar una ayuda al alquiler durante un máximo de cuatro años. Según Chacón, "nueve de cada diez jóvenes" catalanes cobran menos de 22.000 euros anuales y ellos, a su entender, estaban "excluidos de lo que tiene que ser un derecho, y no un bien de lujo" por culpa del "precio de la vivienda".

Las ayudas, que la Generalitat gestionará y el Gobierno central autorizará su pago en la cuenta corriente del beneficiario, consisten en un máximo de 210 euros mensuales para el alquiler, 600 euros para el pago de la fianza y 120 euros para el pago del aval.

Tal como explicó hoy el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, la atribución de las ayudas estará condicionada por el coste del alquiler y por los ingresos económicos de la unidad familiar, con lo que estimó que la ayuda media se sitúe en 170 euros al mes.

90 oficinas de información

Los jóvenes catalanes tendrán a su disposición 90 oficinas en las que recibirán información sobre cómo solicitar las ayudas, cuyas resoluciones serán "rapidísimas", según Baltasar. "Tiene que ser (un sistema) tremendamente ágil, que no comporte a la persona tener que anticipar pagos", concluyó el conseller.

Según Chacón, España tiene el "triste récord" de ser "el país en la Europa de los 25 en el que los jóvenes" tardan más en emanciparse y, en su opinión, "una administración sola no puede afrontar este reto" por lo que la "colaboración plena" en materia de vivienda que se ha acordado hoy con este convenio para la gestión de la renta básica de emancipación.

En Catalunya, este nuevo plan comportará una inversión de "más de 80 millones de euros para el 2008", explicó Chacón. Por su parte Baltasar auguró que el año que viene 35.000 hogares se beneficiarán de este convenio, hecho que supondrá un gasto de 60 millones de euros.