Partidos, instituciones y colectivos tacharon de "vergonzoso" e "inaceptable" esta "puja" reclamando su suspensión, a raíz de la difusión de un vídeo donde el alcalde señaló que "lo que se quiere recuperar es la fiesta de bailes, de pedir, de pujar por una persona".
"Yo voy a lo mejor con mi mujer y llega un hombre y dice, '10 euros por que la señora del alcalde baile con otra persona' y el alcalde, que está un poco mosqueado dice 'mi mujer cómo va a bailar con éste'. 15 euros el otro puja" y "vamos pujando, pujando y así se recopila dinero para la fiesta", relataba el regidor.
Finalmente, afirmó que se habían "malinterpretado" sus palabras y garantizó que "no sólo no se subastan mujeres" con las que bailar, sino que puede participar cualquier persona que quiera gastar una inocentada a un conocido pujando para someterle a un reto.
Ramírez reconoció en declaraciones a Europa Press que quizá fue "erróneo" poner como ejemplo de la puja el que un hombre ofreciera dinero para bailar con la esposa del alcalde y éste, para evitarlo, subiera la aportación.
No obstante, precisó que el Ayuntamiento no organiza esta iniciativa, que parte de los mayordomos de las fiestas y forma parte de las rifas de juguetes, jamones y otros productos que se llevan a cabo para recaudar dinero para las fiestas y para mantener la parroquia.
El regidor garantiza que la puja es para todos: "niños, mujeres, hombres, abuelos", los cuales le dicen a los alguaciles de forma anónima su aportación para que uno de los asistentes haga algún reto; desde bailar, a cortarse el pelo o darse un paseo por el recinto. La persona retada puede elevar la cantidad si quiere evitarse el mal trago.
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