«Tiene que producirse una profesionalización de los comerciantes y evolucionar a un cambio de mentalidad más empresarial», explicó ayer Ricardo Almenar. Además, realizar un centro comercial abierto supone agrupar a los comerciantes y rehabilitar el casco urbano de la ciudad para que «se pueda ofrecer lo mismo que en un centro comercial y de ocio», añade Almenar.
En opinión de José Iniesta, secretario general de Fecom (Federación de Comerciantes de Murcia), «la principal desventaja competitiva radica en la falta de plazas de aparcamiento para los clientes frente a los de Nueva Condomina y Thader». En este sentido, «necesitamos que se realicen al menos tres estacionamientos más en Murcia.
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