En un comunicado, el Ayuntamiento ha informado de que los hechos se produjeron cuando una mujer se encontraba prestando declaración en las dependencias del Grupo Diana de la Policía Local, especialista en delitos de violencia doméstica, donde denunciaba episodios violentos sufridos tanto por ella como por los dos hijos menores comunes del matrimonio durante 18 años de convivencia, y que se habían recrudecido presuntamente desde el pasado mes de agosto, cuando decidió definitivamente poner fin a la relación.

En una de estas situaciones, su expareja llegó incluso a derribar la puerta de entrada de la vivienda con un hacha, lo que le hizo temer por su vida y la de sus hijos. Igualmente, en su testimonio presentó diversos mensajes de telefonía en los que era amenazada de muerte.

Mientras denunciaba estos hechos, la víctima recibió una llamada de su exmarido pidiéndole ver a sus hijos, quedando para ello en el portal de entrada a su domicilio. Los agentes se adelantaron a la denunciante y llegaron al lugar fijado para la cita para proceder a la detención. En esa acción, encontraron al presunto agresor, que se encontraba agachado junto a una motocicleta propiedad de la víctima.

Tras identificarse como agentes de la Policía Local, procedieron a su detención y se percataron de cómo el detenido arrojaba un objeto punzante entre dos vehículos, que resultó ser una lima de 20 centímetros de longitud terminada en punta. El detenido reconoció ser su dueño y que había intentado deshacerse de la misma.

"Esta determinación de los agentes de la Policía Local de Sevilla ha podido evitar una posible desgracia" ha destacado el delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, que ha destacado no sólo las diligencias del Grupo Diana, sino también la existencia del 010, teléfono de atención a las Víctimas de Violencia de Género, "que tienen que saber que cuentan con recursos para hacer frente a su realidad y que no se enfrentarán solas a sus agresores".