El ex coordinador regional del Grupo de Gays, Lesbianas y Transexuales del PSOE de Castilla-La Mancha y único imputado en el caso del conocido 'Crimen de la Cabeza', que ha sido sobreseído, dijo a EFE: "Ahora vuelvo a ser un ciudadano con todos mis derechos y mis responsabilidades".

Aseguró que está contento con la decisión, conocida hoy, del juzgado de instrucción número 1 de Alcaraz, que ha sobreseído "provisionalmente" por falta de indicios de delito en él, la causa abierta por la muerte del joven Manuel Expósito, cuya cabeza fue hallada en estado de descomposición en Riópar (Albacete) el 23 de junio de 2003.

Mantuvo su inocencia

"Siempre mantuve mi inocencia respecto a los hechos luctuosos relacionados con la muerte de mi amigo Manuel", dijo el hasta ahora sospechoso, quien llegó a estar en la cárcel un mes.

Agregó que lamenta que se haya tardado tanto, cuatro años, en tomar esta decisión y también se manifestó "triste" porque no se hayan podido aclarar los hechos que llevaron a la muerte de Manuel.

No obstante, expresó su alegría porque vuelve a disponer de su libertad y agregó que su familia, sus amigos y sus paisanos de Albacete siempre han estado con él.

"Me han estado apoyando y estos años han sido duros, pero, con su apoyo, ha sido más fácil llevarlo", agregó. Quiso dar las gracias a su abogado, Alejandro Ruiz, porque según puntualizó "ha sido además de mi abogado, mi amigo y mi psicólogo".

"He tenido mucho sufrimiento y ha habido períodos de pasarlo muy mal, de meterme en la cama y levantarme sólo a comer un trozo de pan y beber un poco de agua".

Apoyo de sus paisanos

Según dijo, "cuando sucedió todo aquello algunos medios de comunicación no fueron rigurosos y de antemano prejuzgaron que yo había cometido aquello y que era culpable; esto también me dolió mucho", aunque señaló que lo sobrellevó con el apoyo de amigos y paisanos.

El caso data del 23 de junio de 2003, cuando fue hallada una cabeza en avanzado estado de descomposición en el paraje conocido como El Charco de las Truchas, en Riópar (Albacete), que correspondía a un joven, Manuel Expósito, que fue relacionado con el hasta ahora imputado porque en el móvil de la víctima aparecía grabado su número de teléfono.

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