Así, en estos casos, y ante la previsión de mal tiempo, recuerda que es "fundamental" extremar las precauciones y comprobar que el vehículo y quien lo conduce están en "perfectas condiciones".

De esta forma, para asegurar un viaje sin problemas, a través de una nota de prensa, UCE ha aconsejado preparar el vehículo para que pase el invierno "sin problemas" realizando una "correcta" puesta a punto, así como advierte al conductor de llevar consigo todos los objetos necesarios.

Así, la Unión de Consumidores aconseja llevar, junto a los objetos obligatorio como son el chaleco, los triángulos, un juego de luces de repuesto y una rueda de emergencia; una linterna, la batería del teléfono móvil cargada por completo, agua, ropa de abrigo, guantes, una manta, un kit de primeros auxilios y el depósito lleno.

También ha indicado que los anticongelantes son vitales para la protección de circuito de refrigeración, y lo mejor es que se utilice el que tenga el rango UNE más alto, y que se cambie cada dos años o cada 40.000 kilómetros.

Asimismo, incide en que es "importante" revisar el mantenimiento de los neumáticos, la presión y el dibujo de sus gomas, el cual en invierno no debería ser inferior a 3 milímetros, al mismo tiempo que recuerda que hay que llevar unas cadenas en el maletero.

En cuanto a la batería, apunta que se debe comprobar que su nivel de carga es el adecuado antes de salir, por lo que hay que revisar los bornes y una vez limpios, y para evitar que se forme sulfato sobre ellos, untarlos con grasa especial.

EN UN VIAJE

Por otro lado, de cara a realizar un viaje, la UCE aconseja informarse antes sobre el estado de las vías a través de algunas web, como la de la DGT o el RACC; y si la previsión meteorológica es muy mala, "quizá sea mejor anular el viaje o realizarlo en otro momento".

Asimismo, en el caso de que los viajeros se vean atrapados por la nieve, recomiendan seguir las instrucciones de Protección Civil, como son permanecer dentro del coche, mantener el motor del vehículo encendido y la calefacción puesta, abrir de vez en cuando las ventanillas para que se renueve el aire, no quedar dormido y comprobar que la salida del tubo de escape se mantiene libre para evitar que el humo penetre en el habitáculo.

En cuanto a las malas condiciones meteorológicas, la conducción en invierno debe ser especialmente "suave", por lo que se debe evitar el cambio de carriles y los adelantamientos si no son imprescindibles, así como seguir el trazo de las roderas de otros vehículos para reconocer con mayor facilidad el recorrido de la carretera y las maniobras que han

realizado otros coches.

Asimismo, la UCE recomienda no frenar ni dar volantazos bruscos para controlar el coche, ya que es lo que puede volverlo indomable, por lo que lo "mejor" es conducir de forma suave y anticiparte para tener tiempo de reacción.

Además, si la carretera está helada, se debe aumentar la distancia de seguridad, y en carreteras heladas o cuesta abajo reducir a una marcha menor antes de lo habitual, para así poder reducir de velocidad sin brusquedades.

CON LLUVIA O NIEBLA

Por otro lado, cuando hay fenómenos que afectan a la visibilidad, como la lluvia o la niebla, es conveniente antes de arrancar limpiar el coche de posibles restos de nieve, hielo o barro pegados en techo, o

cristales, así como limpiarlo en el túnel de lavado regularmente.

También, se deben limpiar los faros porque la suciedad no deja pasar la luz, sin olvidarse de los traseros o de los mosquitos y otros insectos, para lo que aconseja pulirlos con paste de dientes. Además, hay que cambiar las lámparas de los faros aunque se funda sólo una.

De igual forma, hay que deshelar el parabrisas antes de arrancar, así como evita la humedad porque si se mete agua en el coche, los cristales se empañan rápidamente, al mismo tiempo que es obligatorio el uso de las luces antinieblas cuando la lluvia es intensa o nieva.

Por último, la Unión de Consumidores de Extremadura ha señalado que el estado del coche es muy importante para conducir con seguridad, así como el del conductor también, por lo que ha recordado descansar bien antes de ponerse al volante y, al menos, quince minutos cada dos horas o 200 kilómetros. Y, por supuesto, olvidarse del alcohol y de las drogas.